Page 216 - LOS SISTEMAS DE PARTIDOS EN AMERICA LATINA-CONO SUR Y PAISES ANDINOS- TOMO 2 - FLAVIA FREIDENBERT
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              204                CAMILO FILáRTIGA CALLIZO

              chille quien chille, las Fuerzas Armadas y el Partido Colorado cogo-
              bernarán por los siglos de los siglos”. A pesar del triunfo electoral, el
              Partido Colorado no logró alcanzar la mayoría en la Cámara de Di-
              putados ni en el Senado.
                  Entre  los  factores  que  pueden  explicar  la  preferencia  electoral
              decreciente  para  el  partido  oficialista,  uno  de  los  más  importantes
              fue la purga del padrón electoral. La opinión generalizada de que
              la concurrencia menor de votantes en la contienda presidencial se
                                 copia
              debía al fraccionalismo interno, no fue corroborada en la elección
              de mayo. De hecho, se emitieron 456,627 votos para la selección del
              binomio partidario en las internas coloradas del 27 de diciembre de
              1992 mientras que en la elección presidencial de 1993, la ANR obtu-
              vo 468,213 votos. Dicho de otro modo, se emitieron tan solo 11,486
              votos  más  para  la  chapa  colorada  en  las  elecciones  nacionales  de
              mayo que en su propia interna.
                  Wasmosy nombró al general Oviedo como comandante del Ejér-
              cito ese año. Para poder gobernar, el presidente tuvo que alcanzar
              acuerdos importantes con los partidos de oposición, lo que tuvo su
              repercusión también en el Congreso a través de un “Pacto de Gober-
              nabilidad”. Uno de los acuerdos más significativos fue el de enero de
              1994, a partir del cual se estableció el consenso entre ambos pode-
              res para el nombramiento de los jueces tanto del Tribunal Supremo
              como del Tribunal Electoral. Su propio proceso de puesta en marcha
              generó un serio conflicto de poderes en abril del mismo año entre
              el Poder Legislativo y el Judicial al estimar aquél que éste bloquea-
              ba su creación. En otro orden de cosas, Wasmosy tuvo que enfren-
              tarse a importantes movilizaciones de campesinos que clamaban por
              la reforma agraria, dirigidas fundamentalmente por la Organización
              Campesina del Norte, las que inflamaron la acción de los dos prin-
              cipales sindicatos del país: la Central Nacional de Trabajadores y la
              Central Unitaria de Trabajadores. También continuaba el enfrenta-
              miento con Oviedo, quien acumulaba cada vez más poder a través de
              su posición en las Fuerzas Armadas.
                  A lo largo de 1995, en el seno del propio Partido Colorado, se ges-
              tó un conflicto a la hora de la nominación de jueces para el Tribunal
              Supremo. Los partidarios de Lino Oviedo se vieron derrotados, ya
              que no consiguieron colocar a sus candidatos en el alto tribunal. La
              tensión llegó hasta tal punto que el general Oviedo promovió un gol-
              pe de estado en abril de 1996, tras la reiterada petición presidencial



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