Page 326 - CUANDO HACER POLITICA TE CUESTA LA VIDA - FLAVIA FREIDENBERT Y GABRIELA DEL VALLE PÉREZ
P. 326
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/5s3tec
324 INÉS CASTRO APREZA
que renunciara y otra persona tomara el cargo. En ese mismo año, ocho di-
putadas federales pidieron licencia al cargo poco después de asumirlo, para
lugar a sus suplentes hombres.
ceder su 17
Sin embargo, la diferencia entre aquellos casos y los de Chiapas es que,
en 2009, las mujeres aceptaron figurar como propietarias, a sabiendas de
que, ganada la curul, renunciarían al cargo. En el contexto local, varias mu-
jeres fueron designadas como candidatas a presidentas, síndicas y regidoras
en segundas listas, como resultado de la obligatoriedad en la aplicación del
copia
principio de paridad, sin que mediase necesariamente un acuerdo en aquel
sentido.
Pese a ello, el uso del término “juanitas” tenía, invariablemente, una
fuerte impronta de desprestigio para las mujeres señaladas como tal. “Es
una paridad simulada”, “las van a hacer renunciar”, “son esposas de los
candidatos iniciales”, etcétera, fue la tónica en medios impresos y redes so-
ciales que rodeó a estas mujeres. Los casos mayormente señalados fueron
los de las candidatas de los municipios de Chanal, Ixtapangajoya, Mitontic,
Rayón y Yajalón.
Al usar dicho adjetivo, consciente y deliberadamente o no, se descalifi-
caba a priori a las mujeres, una acción que podría verse como una forma de
violencia política. Éste es un contexto importante de ser analizado de modo
preciso porque, lo
sepan o no, lo hayan sabido ellas o no —y el saberlo es
un elemento más de tensión y presión—, las candidatas vivieron momentos
difíciles antes de la jornada electoral, durante ella y a lo largo de todo el
periodo posterior; no sólo por el hecho de ser cuestionadas al interior de los
propios institutos políticos, sino también por la propia población local y por
aquella que se expresa en medios impresos y redes sociales.
La conflictividad electoral suscitada tanto en las elecciones federales
como en las locales, es decir, el clima de violencia que ha rodeado a varios
municipios, entre ellos los de algunas de las candidatas ganadoras, da cuen-
ta de un contexto desalentador para estas mujeres que, en varios casos, se
estrenan en la vida política. Por ejemplo, en el municipio tseltal de Cha-
nal, hubo varios bloqueos de carreteras encabezados por partidos políticos
inconformes con el triunfo de Gloria Gómez, esposa del candidato inicial
por el PRI, al que calificaron como “fraude electoral”. En el municipio de
Copainalá, por referir otro caso, hubo un enfrentamiento con saldo de un
muerto en los alrededores del Palacio municipal.
17 Al respecto, véase: http://mexico.cnn.com/nacional/2011/12/07/comisiones-de-la-camara-
de-diputados-avalan-medidas-contra-juanitas.
DR © 2017. Instituto de Investigaciones Jurídicas - Universidad Nacional Autónoma de México,
Tribunal Electoral de la Ciudad de México