Page 52 - REFORMAS INCLUSIVAS, ACTORES CRITICOS Y REPRESENTACION POLITICA DE LAS MUJERES EN AMERICA LATINA - FLAVIA FREIDENBERT
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Flavia Freidenberg
cruzados, funciona como un limitante del efecto de la exigencia de la
cuota o del principio de paridad de género, dado que facilita el cambio
de ubicaciones y suele darse el rechazo a la elección de las candidatas
mujeres por la presencia de estereotipos sobre sus liderazgos.
3. El financiamiento público directo como herramienta para la
autonomía política de las mujeres
copia
Una herramienta básica para mejorar la ciudadanía de las mujeres tiene que
ver con la posibilidad de que ellas cuenten con acceso a recursos para pagar
los gastos de las campañas políticas (Muñoz-Pogossian & Freidenberg
2018; Ferreira Rubio 2013). El financiamiento público es clave para poder
tomar decisiones en libertad, poder organizar con autonomía el trabajo
electoral y también para aumentar las probabilidades del éxito electoral.
A pesar de que resulta clave que el Estado otorgue dinero público a los
partidos para sus gastos de organización permanente, así como también
para los que surjan en las campañas, las mujeres candidatas suelen ser las
que menos recursos reciben por parte de los partidos políticos (Ferreira
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Rubio 2009), ya que estos son bastante reacios a promocionarlas como
candidatas (Došek et al. 2017) y, además, ellas tienen más problemas para
recaudar dinero de sistemas de financiamiento privado (en los países donde
esto está autorizado) que los hombres candidatos (Muñoz-Pogossian y
Freidenberg 2018).
En términos de Ohman (2018: 8), los Estados deben impulsar
sistemas de financiamiento público con perspectiva de género, es decir,
“sistemas donde la elegibilidad de un partido político para recibir parte
o la totalidad de su financiamiento público, o la cantidad (asignación) de
fondos públicos que recibe un partido político elegible, esté vinculada a
disposiciones relacionadas con el género, o cuando parte de la financiación
pública está destinada a fines relacionados con el género”. Si bien no hay
una receta única que garantice la democratización del acceso de las mujeres
a los recursos públicos, una parte de la literatura comparte el argumento
de que la adopción de modelos puros o predominantemente públicos de
financiamiento de campañas generan una mayor equidad electoral.
Aunque quedan aún preguntas por estudiar sobre la efectividad
de este tipo de financiamientos, dado los límites en el control de la