Page 118 - CUANDO HACER POLITICA TE CUESTA LA VIDA - FLAVIA FREIDENBERT Y GABRIELA DEL VALLE PÉREZ
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Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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                106                   VIRGINIA GARCÍA BEAUDOUX

                con diálogo en las películas e historias de ficción son para mujeres; tan sólo el
                23% de las películas cuentan con una mujer como protagonista; el 46% de las
                noticias refuerzan los estereotipos de género, mientras que un escaso 6% de
                las historias o noticias tratan el tema de la igualdad de género, y las mujeres
                ocupan únicamente el 27% de los puestos de alta dirección en organizaciones
                de medios de comunicación.
                   Son numerosas las series y películas que no superan el denominado
                “Test de Bechdel”,  que para ser aprobado requiere cumplir con tres re-
                                 8
                                    copia
                quisitos muy simples. Primero,   que aparezcan por lo menos dos mujeres en
                pantalla cuyos personajes tengan nombre propio. Segundo, que esas muje-
                res dialoguen entre sí. Tercero, que el tema de conversación entre ellas no
                sea   un hombre.
                   ¿Qué sucede en el caso particular de las mujeres que se dedican a
                la actividad política? A los problemas que enfrentan por la desigualdad
                de condiciones para acceder a cargos de elección popular, por el menor
                financiamiento que obtienen para sus campañas, y también por el me-
                nor espacio que les brindan en los medios y en la cobertura periodística, en
                comparación con la que reciben los candidatos y políticos hombres (Llanos,
                2012), se suma que son víctimas de un obstáculo anterior, y en ningún caso
                menor:   los estereotipos de género.

                   Los estereotipos de género son creencias socialmente aprendidas y com-
                partidas acerca de lo que se considera “natural” o “propio” de hombres y
                mujeres.   Cuando se refieren al género femenino, son creencias sociales rígi-
                das y generalizadoras que describen cómo las mujeres “son” al tiempo que
                prescriben cómo deben actuar (Burguess y Borgida, 1999). Algunos estereo-
                tipos clásicos acerca de qué significa ser una “buena” mujer son, por ejem-
                plo, que las buenas mujeres deben anteponer las necesidades de los demás a
                las propias (porque las mujeres son generosas por   naturaleza).
                   También que las buenas mujeres son modestas y no se autopromocio-
                nan ni hablan de sus logros (algo que se reconoce que es fundamental para
                conseguir ascensos en las organizaciones, sin embargo, si una mujer relata
                sus logros “cae mal”, y con frecuencia despierta en los demás la pregunta
                “¿quién se cree que es?”), que las buenas mujeres no son asertivas (cuando
                un varón es asertivo se llama “líder”, cuando una mujer lo es se llama “man-
                dona”), que las buenas mujeres esperan a que se les pregunte o les den la
                oportunidad y no salen a buscarla o pedirla (porque tener iniciativa es algo
                masculino).



                  8     Así denominado,   porque fue creado por la caricaturista Alison Bechdel en 1985.






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