Page 24 - CUANDO LA CIUDADANIA TOMA LAS RIENDAS - DAVID PIEDRAS ESCINO
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Las candidaturas independientes son vistas como actoras raciona-
les (Bolleyer y Weeks 2009; Ishiyama, Batta y Sortor 2011), cuya deci-
sión estratégica de participar por una determinada candidatura y sus
probabilidades de éxito pueden estar condicionadas por la dinámica
de la competencia electoral. La decisión de participar en un movimiento
mediante una candidatura independiente supone un cálculo racional.
También puede ser parte de una estrategia de maximización de las
opciones electorales para alguien que nunca ha participado en un par-
copia
tido político y que espera acceder a un cargo de representación popu-
lar con su candidatura ciudadana para defender una política pública
concreta, sin la intermediación, las presiones ni los condicionamientos
de una organización política.
El hecho de pertenecer a un partido es entendido por los políticos
que participan en las candidaturas como perjudicial para maximizar
sus beneficios electorales (Došek 2015), y esto los lleva a postularse
por medio de una figura que es percibida como ajena a los supuestos
males de la política tradicional. Esta estrategia suele formar parte de
una convicción que busca transformar el sistema de partidos vigente,
lo que, incluso, podría considerarse como una práctica antisistémica
frente a ese sistema de partidos (Freidenberg y Suárez-Cao 2015) o,
en su caso, como una práctica que no busca cambiar el sistema políti-
co sino simplemente complementarlo mediante diferentes vías de par-
ticipación (Becerra 2014).
A pesar de la diversidad terminológica, todos estos conceptos
tratan de “élites que no pueden o no quieren representar a los ciuda-
danos” por los canales establecidos (Barr 2009, 31). En otras palabras,
se centran en un discurso que intenta obtener apoyo por medio de la
apelación identitaria del “nosotros contra ellos”, de los que están en
el poder frente a los que no (Barr 2009, 31), y de ahí construyen su vi-
sión de lo que significa ser independiente, algunas veces, dentro del
sistema, para contribuir a su regeneración (prosistema), y otras, pa-
ra cambiarlo de raíz (antisistema). Algunas candidaturas (o líderes de
movimientos) independientes tienen objeciones contra el sistema po-
lítico en su conjunto, como manifestaciones antipolíticas (más allá de
las responsabilidades de los gobiernos) (Barr 2009, 32), quienes cons-
24 Flavia Freidenberg