Page 32 - CUANDO LA CIUDADANIA TOMA LAS RIENDAS - DAVID PIEDRAS ESCINO
P. 32
abrir la competencia política, el presidente Sixto Durán-Ballén aprobó
la reforma a la Ley de Elecciones, que se llevó a cabo tras la consulta
popular de 1994, en la cual la ciudadanía se había manifestado a favor
de eliminar el monopolio de la representación de los partidos. Con esta
reforma se otorgó el derecho a los candidatos independientes a parti-
cipar, tanto auspiciados por partidos políticos como por un determina-
do número de ciudadanos de la respectiva jurisdicción, con lo cual se
13
crearon los denominados movimientos políticos.
copia
Esta nueva figura no tenía las mismas exigencias a las cuales
estaban obligados los partidos, como contar con miembros en un
número determinado de provincias ni tampoco cumplir con todos los
requisitos organizacionales que se exigían a dichos institutos políticos.
Como contraparte, no podían acceder a los recursos del financiamiento
público estatal. La participación de los independientes, en condicio-
nes claramente menos exigentes en términos de requisitos que los que
regían para los partidos nacionales, contribuyó a incrementar la frag-
mentación de la oferta política y a debilitar los vínculos de la represen-
14
tación política en el territorio.
IV. La experiencia mexicana en las candidaturas
independientes
La legislación mexicana se ha reformado en los últimos años con la
intención de permitir la convivencia entre las candidaturas presenta-
das por los partidos y las independientes (sin partido). Las reformas
se han orientado a modificar radicalmente el paradigma: mientras que
en noviembre de 2007 se legisló para otorgar el monopolio del regis-
13 En 1986 se había realizado una consulta popular relacionada con la posibilidad de que
agrupaciones diferentes a los partidos pudieran presentar candidatos. Al convertirse la consulta
en un referéndum acerca de la gestión gubernamental del presidente socialcristiano León
Febres-Cordero, la ciudadanía se pronunció de manera negativa, aunque ocho años más tarde
aprobó la participación de movimientos independientes (sin el requisito de afiliación a un partido).
14 Los candidatos presidenciales independientes debían presentar 98,670 firmas de respaldo,
equivalentes a 1.5% del total nacional de electores, que en ese momento era de 6,577,974.
En las elecciones pluripersonales al Congreso, las firmas no se exigirían para cada uno de los
integrantes de la lista, sino para esta en su conjunto (“Luz verde a los independientes” 1996).
32 Flavia Freidenberg