Page 47 - CUANDO LA CIUDADANIA TOMA LAS RIENDAS - DAVID PIEDRAS ESCINO
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cuenta de las transformaciones críticas que ha tenido la dinámica de
la competencia de los sistemas de partidos a raíz de la introducción
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de estas nuevas figuras.
Estas experiencias desmienten la idea de que es engañosa la aler-
ta respecto de que las candidaturas independientes pueden transfor-
mar los sistemas de partidos. El grado de transformación depende, sin
duda, de una serie de dinámicas propias del sistema político, en tér-
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minos institucionales y electorales, así como del grado de fortaleza
copia
de la institucionalización del sistema de partidos y su capacidad para
procesar el descontento ciudadano.
La ciudadanía cree en las candidaturas independientes, es de-
cir, en las candidaturas de individuos sin estructuras ni plataformas
programáticas partidistas, como elementos regeneradores de la cla-
se política y del modo de hacer política tradicional. Esta creencia, de
naturaleza optimista, respecto de los independientes, basada más en
dogmas de fe que en evidencias empíricas concretas, hace pensar,
por supuesto, que estas candidaturas serán más eficientes en términos
de representación o que mejorarán las condiciones de participación
frente a los partidos políticos tradicionales.
Esta visión no corresponde a las experiencias comparadas latinoa-
mericanas, que más que renovar el estilo de liderazgo en clave democráti-
ca, supusieron una renovación de personas, pero no de formas de hacer
política. Muchas de las candidaturas o movimientos independientes
que emergieron en las últimas décadas en países como Ecuador,
Bolivia o Perú han confrontado directamente el status quo predominante,
y han llegado, en algunas ocasiones, a reemplazar a esas viejas
élites, buscando representar valores que van en contra de la legiti-
midad del sistema político dominante, con lo que han generado nue-
34 Las organizaciones electorales que se denominan “partidos” suelen ser “vehículos personales,
creados por y para los candidatos individuales sin razón de existir más allá de la carrera electoral
de su líder. La militancia partidaria desapareció, y la gran mayoría de los políticos que empezaron
sus carreras después de 1990 son independientes que saltan de una agrupación política a otra,
cambiando de camiseta en cada elección. Muchos han pertenecido a cuatro, cinco y hasta seis
o siete partidos. Son tránsfugas permanentes” (Zavaleta 2014, 11-2).
35 Brancati (2008) sostiene que las probabilidades de éxito de las candidaturas independientes,
al menos en el ámbito legislativo, se incrementan en sistemas mayoritarios (uninominales y
plurinominales), en distritos pequeños o medianos, con listas abiertas y en periodos de transición.
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