Page 373 - LOS SISTEMAS DE PARTIDOS EN AMERICA LATINA-CONO SUR Y PAISES ANDINOS- TOMO 2 - FLAVIA FREIDENBERT
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SISTEMA DE PARTIDOS EN COLOMBIA... 363
A lo largo del periodo estudiado, el número efectivo de partidos en
las elecciones presidenciales dio un promedio de 2.5 (desviación típica
0.4). Durante la mayor parte de este periodo la competencia se da en-
tre candidatos del PC y del PL, o entre aquellos y antiguos miembros
de estos partidos, con el PL ganando en 1974, 1978, 1986, 1990 y
1994. En cambio, el PC como tal no volvió a ganar una elección presi-
dencial desde la de 1970, bajo las reglas del FN. Pero el PC se ha sabido
coaligar con el candidato ganador en 1982, 1998, 2002, 2006 y 2010.
copia
En realidad, en 2010 su candidata, Noemí Sanín, obtuvo un pobrísimo
6% de los votos en la primera vuelta. Por su parte, el PL obtuvo resulta-
dos igualmente pobres en las elecciones de 2006 (Horacio Serpa Uribe,
11%) y 2010 (Rafael Pardo Rueda, 4%), siendo incapaz de alcanzar la
segunda ronda en ninguna de las dos ocasiones.
Hasta 2002 la dinámica política sugería que los miembros de los
partidos tradicionales lograban cooperar en las elecciones presiden-
ciales a pesar de encontrarse profundamente fragmentados en las
elecciones legislativas. No es sorpresa que los políticos estuvieran dis-
puestos a cooperar. Si el partido propio ganaba la presidencia, sus
miembros se beneficiarían de un mayor acceso a recursos del Estado
de los que podrían disponer para mantener sus redes clientelistas.
A partir de 2002 la dinámica de las elecciones presidenciales cam-
bia de manera importante. De una parte, el PC y el PL se encontra-
ban en una situación de crisis. Ya para finales de la década de 1990
se había agotado el optimismo que había despertado el cambio cons-
titucional de 1991 y era claro que el regreso a los “años gloriosos” no
llegaría. El PL había enfrentado serios problemas de legitimidad por el
escándalo de la financiación del narcotráfico a la campaña presiden-
cial de Ernesto Samper Pizano (PL, 1994-1998) y el PC también había
alienado a la población tras el rotundo fracaso de las negociaciones de
paz que el presidente Pastrana había adelantado con las FARC.
Ya para las elecciones de 2006 la situación política era diferen-
te. De un lado, se había conformado el “uribismo” como una fuerza
política que tomaba ventaja de la enorme popularidad del presidente
Uribe Vélez. Sin embargo, el uribismo no se articuló como un partido
cohesionado sino como la suma de varios partidos o movimientos que
simpatizaban con las ideas de Uribe Vélez. De otra parte, la reforma
política de 2003 obligó a los políticos, que antes participaban en las
elecciones con listas propias —principalmente avaladas por el PC y el
PL—, a presentar listas únicas de partidos.
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