Page 131 - MUJERES EN LA POLITICA, EXPERIENCIAS NACIONALES Y SUBNACIONALES EN AMERICA LATINA - MARIANA CAMINOTTI FLAVIA FREIDENBERT
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                                   Medios de comunicación, estereotipos de género y liderazgo… 135

                   Una vía fundamental para hacerlo son los medios de comunicación de ma-
               sas  Muchos de los estereotipos de género más convencionales son creados, re-
               creados o reforzados por ellos  Las denominadas princesas de Disney, desde
               Blancanieves, Jasmin, Aurora y Rapunzel –princesas por nacimiento–, pasando
               por Cenicienta y Tiana –princesas por matrimonio– hasta Ariel, la sirenita
               –princesa por nacimiento y por matrimonio–, son sólo uno de la enorme canti-
               dad de ejemplos de imágenes distorsionadas donde los medios exponen, desde
                                   copia
               la infancia, lo que significa no sólo ser mujer, sino ser una mujer valorada  En el
               caso de las princesas, ser valorada es ser linda, joven –nótese que las mujeres
               mayores, como la reina de Blancanieves, la madrastra de Cenicienta, la bruja de
               la sirenita o la anciana de Rapunzel, son envidiosas, malas y capaces de todo
               para tener juventud y belleza– y, la mayoría de las veces, es ser pasiva, rescatada
               y elegida por el príncipe  Para ellas el amor implica sufrimiento, sacrificio y una
               actitud pasiva  Por ejemplo, la acción que les permite a Bella y a Rapunzel salvar
               a sus varones amados es derramar sus lágrimas sobre ellos  La canción de Blan-
               canieves es “mi príncipe vendrá”, la de Aurora es “eres tú la bella ilusión que yo
               soñé” y la de Cenicienta es “soñar es desear”  Es decir, ni Blancanieves sale al
               mundo a buscar lo que le gusta, ni Aurora ni Cenicienta emprenden acciones
               para concretar lo que desean, sino que se limitan a soñarlo
                   Esto podría parecer exagerado e inocuo  Sin embargo, la psicología ha
               acuñado dos conceptos que explican y ayudan a entender por qué no lo es: el
               efecto halo y el efecto de la simple exposición  El concepto de efecto halo des-
               cribe un tipo de sesgo cognitivo  En sentido estricto, se refiere a que las perso-
               nas, habitualmente, somos más benevolentes y tendemos a evaluar con carac-
               terísticas más positivas y favorables a los individuos que encontramos atractivos
               físicamente, que a quienes no nos resultan atractivos  Por ejemplo, cuando al-
               guien nos parece bello creemos que es inteligente, simpático, generoso, entre
               otros  Pero el concepto de efecto halo tiene un sentido más general: describe el
               impacto global que ciertas cualidades, personalidades o modelos que encon-
               tramos agradables tienen en la creación de juicios sesgados con relación a una
               persona en alguna dimensión (Standing 2004)  Las historias de las princesas de
               Disney son visualmente muy atractivas y excitantes
                   El concepto de efecto de la simple exposición (Zajonc, 1968) explica la ten-
               dencia de los seres humanos a preferir aquellos estímulos a los que se exponen
               cotidianamente y repetidas veces, porque se produce una suerte de familiari-
               dad con ellos  Los medios de comunicación de masas propician ambos efectos:




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