Page 53 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA-Jorge Olvera García
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Construcción del objeto de estudio / 53
Silvia Domínguez Gutiérrez (sdg): En el proceso de investigación, ¿qué signi-
fica construir un objeto de estudio?
Dr. Guillermo Orozco Gómez (gog): Respecto al proceso de cómo se constru-
ye un objeto de estudio, primero habría que entender que en la investigación
cualitativa la manera es muy distinta, y yo trabajo en este ámbito. Yo diría que
el primer paso es intuitivo; uno tiene una intuición de que por aquí hay algo
que vale la pena explorar, que se llamaría, según otros autores “prenociones”,
aunque “prenociones” tiene una carga negativa. Yo diría, en términos muy
positivos, que es como una intuición de por dónde y cómo “agarrar” un deter-
minado objeto de estudio. Después viene un momento en el cual se tiene que
pasar de la intuición a ponerlo en forma de problematización; es decir, se cons-
tatan algunos indicios o algunos hechos y se pregunta sobre eso, se cuestiona,
se problematiza un cuerpo de conocimientos para tratar de ir encontrando una
manera de llegar a una pregunta. Es como esta búsqueda de lo que llamaríamos
“el estado de la cuestión”, qué han hecho otros investigadores en esta línea,
estudios similares, dónde, cómo, cuándo, qué han preguntado, etcétera. Es
como rastrear el terreno pisado por otros y a partir de allí ver qué se conoce de
esto; para determinar si la intuición se sigue manteniendo, si tenemos otra
nueva intuición, y luego cuestionar esos datos, es decir, no tomarlos como
buenos ni como dados, sino tratar de cuestionarlos, de preguntarle a los datos
para poder hacer propiamente la problematización. Aquí ayuda mucho el tener,
obviamente, una teoría.
Por allí alguien dice que no hay nada más práctico que una buena teoría, y yo
creo que sí es cierto, porque la teoría o la perspectiva o el marco teórico o mar-
co de referencia, que se supone que uno en parte ya lo trae con la experiencia,
con la trayectoria, pero de todas maneras, uno siempre revisa cosas más particu-
lares, algún autor que sobre tal punto tiene algo nuevo qué decir. Entonces, a
partir de estar en un proceso de reflexividad, entre lo que dicen otros, lo que
han hecho otros, lo que uno piensa, lo que uno intuye, lo que uno quiere, la
relevancia que le dé, etcétera, uno va haciendo aproximaciones, escribiéndolas,
hasta que “sientes que lo tienes” (es decir, es una cuestión como más de sentir).
Antes de darte cuenta racionalmente que está construido; primero sientes
que agarraste el hilo, que está allí, y que ya puedes ver con más claridad lo que
puede resultar de tu investigación. A partir de allí, hay que volver a la parte
más racional de plantear una pregunta coherente con esta aproximación inicial,
plantear un objetivo, y cuál es la metodología más apropiada para dar cuenta
de ese objetivo. Yo creo que no hay ninguna metodología que en abstracto sea
mejor que otra sino, ya en concreto, una te permite ver ciertas cosas y otras no
te permiten ver ciertas cosas; lo ideal es combinar las metodologías.