Page 19 - LA CIENCIA POLÍTICA SOBRE AMÉRICA LATINA - FLAVIA FREIDENBERT
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        22  La Ciencia Política sobre América Latina



               En algunos trabajos (Merino, 1999; Lodola y Saiegh, 2004; Ba-
            rrientos del Monte, 2012; D'Alessandro, 2013), incluso se ha utilizado
            la metáfora de «duros y blandos», siguiendo los términos de Almond
            (1999), en función de su posición metodológica para mostrar esas dife-
            rencias. Estos textos sostienen que un «duro» necesariamente siempre
            está vinculado a la perspectiva norteamericana (porque se formó en los
            departamentos de Ciencia Política de Estados Unidos, porque publica
                               copia
            en inglés, porque participa en los congresos de asociaciones anglosajo-
            nas, entre otras) y no solo por su rigurosidad respecto al tipo de técni-
            cas y perspectivas teóricas empleadas.
               Para ciertos sectores de la academia politológica no se puede ser
            cuantitativo sin ser de Estados Unidos (o haberse formado allí), como
            si no se pudiera hacer las dos cosas a la vez: emplear ambas metodo-
            logías al mismo tiempo, generar investigaciones con resultados ori-
            ginados a partir de aproximaciones mixtas y respetar el pluralismo
            teórico y metodológico (Lodola y Saiegh, 2004). Es como si alguien
            que emplea métodos cuantitativos, que escriba en español, habiéndose
            formado en cualquier universidad de fuera de Estados Unidos (incluso
            una latinoamericana) no pudiera ser considerado «duro». La pregunta
            aquí entonces tiene que ver con qué define el ser «blando»: ¿los que
            utilizan metodología cualitativa o los que no emplean ninguna me-
            todología y simplemente escriben ensayos? Me inclino a pensar en lo
            segundo.
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               Si bien el idioma en que se publica sigue siendo una cuestión re-
            levante (Schmitter, 2003; Altman, 2005), incluso como uno de
            los criterios para definir la proyección profesional y el impacto de
            los académicos,  esto no quiere decir que la Ciencia Política latinoame-
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            6   Existe cierta confusión entre un supuesto «enfoque filosófico-normativo» y lo que se
            conoce como método cualitativo. Un buen antropólogo diría que eso no es cualitativismo
            sino «ensayismo» con alguna que otra referencia empírica. El cualitativismo es fuertemente
            empírico. Uno de los principales errores es asociar lo cualitativo como si fuera no empírico
            y a lo cuantitativo con el empirismo.
            7   Un dato interesante en este sentido es con relación a los índices de impacto mundial
            (isi-wok, Scopus, entre otros), donde todas las publicaciones en otras lenguas diferentes a la





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