Page 25 - LA CIENCIA POLÍTICA SOBRE AMÉRICA LATINA - FLAVIA FREIDENBERT
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        28  La Ciencia Política sobre América Latina



            años, se creó una asociación de politólogos que ya ha organizado tres
            congresos y ha sido clave en el éxito del 7.º Congreso de la Asociación
            Latinoamericana de Ciencia Política (alacip), realizado en septiembre
            de 2013.
               La situación de Venezuela destaca por haber sido uno de los países
            con mayor actividad politológica durante mucho tiempo con relación
            al número de licenciaturas (9) y doctorados, sus publicaciones, la mo-
                               copia
            vilidad de sus profesores y el funcionamiento de diversos institutos de
            investigación muy activos que desarrollaron investigaciones muy re-
            levantes en el conocimiento comparado de la región (Pérez Baralt, en
            este libro).  Aun así, en los últimos años el nivel de interacción de los
                      14
            colegas venezolanos en los congresos internacionales o la capacidad de
            movilidad de sus estudiantes ha mermado, condicionados por la situa-
            ción de polarización política del país y las dificultades para el ejercicio
            de las libertades cívicas (Álvarez y Dahad, 2005: 259).
               En varios de estos países, la disciplina se encuentra dividida entre
            las dos orientaciones predominantes que se mencionaban en páginas
            previas: una Ciencia Política más empírica, de origen norteamericano,
            metodológicamente más cuantitativa, racionalista y neoinstituciona-
            lista frente a otra Ciencia Política más filosófica-normativa, más en-
            sayística, menos profesional en términos académicos (D'Alessandro,
            2013: 90). La cuestión es que donde existe esa diferencia de perspec-
            tivas y enfoques hay cada vez menos diálogo entre unos y otros en
            términos académicos: no se lee, no se discute, no se escucha a los que
            se encuentran en esas famosas «mesas separadas» (y no se trata solo de
            una diferencia ideológica sino de una distinción más metodológica). 15
               Esta tensión entre perspectivas y métodos se nota claramente en
            Brasil (Amorin Neto y Santos, en este libro); Argentina (D'Alessan-



            14   Como el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, el
            Centro de Investigaciones de Política Comparada de la Universidad de los Andes y el
            Instituto de Estudios Políticos y Derecho Público de la Universidad del Zulia.
            15   Como sostienen Lodola y Saiegh (2004: 28), no se trata «solo de una batalla entre
            irreconciliables fundamentalismos metodológicos [sino de] determinar la utilidad práctica
            de cada método y establecer las condiciones bajo las cuales estos pueden complementarse».





               DR © 2017. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas
                          Editorial Funglode, Fundación Global Democracia y Desarrollo
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