Page 308 - LOS SISTEMAS DE PARTIDOS EN AMERICA LATINA-CONO SUR Y PAISES ANDINOS- TOMO 2 - FLAVIA FREIDENBERT
P. 308

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juridica Virtual del Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM
      http://www.juridicas.unam.mx                                          Libro completo en
      http://biblio.juridicas.unam.mx/bjv                                https://goo.gl/Yhu5uB


              298               SALVADOR ROMERO BALLIVIáN

                  La norma apuntó asimismo a establecer controles del impacto
              del dinero en la política, uno de los asuntos complejos para las demo-
              cracias contemporáneas. Componente decisivo de la ley, por lo que
              implicaba como voluntad, fue la subvención pública para los partidos,
              destinada a asegurarles una existencia regular, más allá de la época
              electoral, facilitarles el funcionamiento de una estructura mínima y
              ahorrar la tentación de la búsqueda de recursos ilícitos o ilegales. A pe-
              sar de su impopularidad en la sociedad, la subvención estatal fue consi-
                                 copia
              derada ni más ni menos una prueba del “nivel de modernidad del Es-
              tado... una sobreguarda para el proceso democrático” que permitiría
              a los partidos “manejarse con transparencia y sin condicionamientos
              económicos que pudieran hacer peligrar la gobernabilidad del país y
              también la pervivencia misma del Estado” (CNE, 1997: 49). En con-
              trapartida, la CNE recibió los mecanismos para fiscalizar el manejo
              de los recursos estatales y privados recibidos por las organizaciones.
                  Además del esfuerzo por regular la vida de los partidos, los actores
              políticos intentaron mejorar la representatividad del sistema, estrechar
              los vínculos entre los candidatos y los votantes, reforzar la imagen del
              Parlamento. Compartiendo una importante tendencia internacional,
              en 1997 se aplicó el sistema proporcional personalizado, de origen ale-
              mán, para elegir a los diputados (Nohlen, 1999: 113-135). En la misma
              línea, se introdujo la cuota femenina que aumentó, de manera modes-
              ta, la proporción de parlamentarias (Choque, 2013: 141).
                  La sucesión de elecciones permitió a los partidos organizar ca-
              rreras políticas metódicas para sus cuadros, con ascensos progresivos
              en las listas congresales: mejoramiento en los puestos en las planillas,
              paso de las alcaldías a la Cámara de Diputados, y de ésta al Senado
              (Romero Ballivián, 2009).
                  Las reformas políticas tuvieron algunos efectos paradójicos. La
              elección uninominal amplió la autonomía de los parlamentarios ele-
              gidos con ese método frente a las direcciones nacionales. En la mis-
              ma dirección jugó la elección municipal, sobre todo después de la
              participación popular. Los alcaldes más populares, en especial de las
              ciudades grandes, construyeron un capital político propio, ganaron
              márgenes de acción en la estructura partidaria, incluso para cambiar
              de partido en caso de fricciones con la jefatura y hasta para fundar
              sus propios partidos.
                  El sistema de partidos regido por la nueva ley reunía a partidos de
              la primera generación, como el MNR, y de la segunda, en particular



                           DR © 2016. Universidad Nacional Autónoma de México
                                  Instituto de Investigaciones Jurídicas
                                     Instituto Nacional Electoral
   303   304   305   306   307   308   309   310   311   312   313