Page 128 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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ejemplo, un tanto desorbitado, reproducimos algunos párrafos del
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             artículo de Horace Miner «EI Ritual corporal entre los Nacirema », en
             el que este autor parodia la observación de la Tribu Nacirema (Ameri-
             can) y de su héroe nacional Notgnihsaw (Washington):

                       «...Aunque cada familia tiene al menos uno de tales santuarios, los
                     rituales asociados a ellos no son ceremonias familiares, sino que son
                     privadas y secretas. Los ritos normalmente sólo son tratados con los ni-
                     ños y, además, solo durante el periodo en el que son iniciados en estos
                     misterios. Yo fuí capaz, no obstante, de establecer la suficientemente
                     buena relación como para que me describieran estos rituales. El punto
                     central del santuario es una caja o cajón que está construida en la pa-
                     red. En este cajón se guardan los muchos hechizos y pociones mágicas
                     sin los cuales ningún nativo podría vivir. Los más poderosos de ellos
                     son los hechizadores, cuya labor ha de ser recompensada con obse-
                     quios sustanciales. No obstante, los hechizadores no proporcionan las
                     pociones curativas para sus clientes, sino que deciden qué ingredientes
                     deberían tener y luego los escriben en un lenguaje antiguo y secreto, el
                     cual solo es entendido por los hechiceros y por los herbalistas quienes,
                     por otro obsequio, porporcionan el hechizo requerido. El hechizo no se
                     tira después de que ha cumplido su propósito, sino que se pone en la
                     caja de hechizos del santuario doméstico. Como estos materiales mági-
                     cos son específicos para ciertos males, y las enfermedades reales o
                     imaginarias de la gente son muchas, la caja de hechizos está normal-
                     mente llena a rebosar. Los paquetes mágicos son tan numerosos que la
                     gente olvida cuáles eran sus propósitos y teme usarlos otra vez. Mien-
                     tras los nativos están muy equivocados en este punto, nosotros sólo po-
                     demos asumir que la idea de retener todos estos viejos materiales má-
                     gicos es porque su presencia en la caja de hechizos, ante la cual tienen
                     lugar los rituales del cuerpo, protegerá de algún modo a los devotos.
                     Indigno de la caja de hechizos es una pila pequeña. Cada día todos los
                     miembros de la familia, en sucesión, entran en el santuario, inclinan su
                     cabeza ante la caja de hechizos, mezclan diferentes tipos de agua sa-
                     grada en la pila, y proceden con un breve rito de ablución. Las aguas
                     sagradas están aseguradas desde el Templo del Agua de la comunidad,
                     donde los sacerdotes dirigen elaboradas ceremonias para hacer el líqui-
                     do ritualmente puro...».
                Una de las críticas más sólidas contra la observación es la de falta
             de validez por cuanto, al no poder interferir personalmente en la situa-
             ción, el observador debe apoyarse en sus propios criterios personales.
             Los participantes y protagonistas de la situación observada no pueden


               4  Mizruchi, E., The substance of sociology, Appleton, New York, 1967, pp. 85-90.

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