Page 134 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
P. 134
Este planteamiento ha producido la llamada etnociencia y la «descrip-
ción espesa» como lo describen dos de sus principales autores: Geertz y
Goodenough. (Para Geertz el hombre es un animal suspendido en la tela
de araña de significado que él mismo ha tejido. Sólo una descripción es-
pesa nos lo revela). La observación equivale a una descripción espesa,
que investiga los grupos de símbolos por los que el hombre confiere sig-
nificado a su propia experiencia. Estos son ficciones en el sentido de que
están fabricados. La teoría cultural es diagnóstica, no predictiva, no gene-
raliza de un caso a otro, sino dentro de cada caso, y se utiliza para desen-
trañar la importancia no aparente de las cosas. Si la descripción positivis-
ta caracteriza el primer estilo, la etnografía clásica positivista caracteriza
el segundo, y la observación, la etnosciencia y la etnometodología cons-
tructivistas caracterizan el tercero.
b) Panorámica-No Participante
Quien quiera que haya leído el clásico reportaje de Alexis de Toc-
8
queville sobre la Democracia en América sabe exactamente en qué con-
siste el tipo de Observación panorámica no participante. Tocqueville vi-
sitó Estados Unidos, se comportó como visitante a lo largo de toda su
estancia en ese país, entrevistó a sus informantes como tal, y como tal
publicó su conocido ensayo. No pretendió ser americano, ni comportar-
se como uno de ellos, se presentó a sí mismo como un observador inte-
resado en conocer el funcionamiento social de la democracia norteame-
ricana. De modo semejante trabajó Frederick Le Play para elaborar su
9
trabajo sobre la vida obrera a nivel internacional o Louis Wirth al estu-
diar la vida social de un ghetto en la ciudad de Chicago de los años
10
11
treinta . En la terminología de Raymond Gold , el investigador no par-
ticipa por completo en la vida social del grupo al que observa, no es un
«participante al completo», sino que «participa como observador». La
diferencia básica entre ambos comportamientos estriba en que aquí, tan-
to el investigador como los «observados» saben, son conscientes de los
objetivos y planes del investigador, cosa que no sucede cuando éste par-
ticipa al completo.
Esto hace que, a diferencia del caso anterior, aquí el observador no se
ve obligado a «pretender» o «fingir», ser lo que en realidad no es. Se evi-
tan de este modo los peligros de malos entendidos, ambigüedades, recelos
8 Tocqueville, A., De la democratie en Amerique, 1845.
9 Le Play, F., Les Ouvries Europeens, París, 1855.
10 Wirth, L., The Ghetto, Chicago University Press, Chicago, 1928.
11 Gold, R., «Roles in Sociological Field Observations» en Social Forces, 36, 1958.
135