Page 184 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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Tipos de relanzamiento
— El Silencio: Se utiliza como muestra de interés, de ganas de saber más, uti-
lizando expresiones no verbales, que muestren ese deseo, al tiempo que
permiten al interlocutor descansar, recobrar aliento, ordenar sus ideas, o
buscar un nuevo tema de conversación.
— El Eco: El entrevistador repite la última palabra o frase de su interlocutor,
o resume su contenido o último sentimiento expresado. En realidad es un
silencio «disfrazado» de sonido.
— El Resumen: Es una forma de aprovechar el bloqueo para fomentar la em-
patía y garantizar que se va comprendiendo correctamente al interlocutor.
Resumiendo lo que éste ha dicho él mismo se contempla en una pantalla
y cae en la cuenta de que aún le quedan más cosas por contar o, con oca-
sión de lo ya referido, se le ocurren datos nuevos.
— El Desarrollo: Si el entrevistador es lo suficientemente avispado, no ten-
drá dificultades en «ahondar» más en el tema, concretando, aclarando,
profundizando, sugiriendo aspectos nuevos,...
— La Insistencia: El entrevistador, en un aparente lapsus, vuelve a repetir la
pregunta inicial que abría la conversación.
— La Cita Selectiva: Se puede entresacar del monólogo del entrevistado al-
gun dato, expresión, confesión o cita, sobre la que, por su relieve espe-
cial, merezca la pena volver a insistir, dándole oportunidad a nuevas for-
mulaciones o desarrollos de la misma.
— El Frigorífico: El entrevistador debe ir provisto de un arsenal de temas,
seleccionados de antemano y guardados en el frigorífico de su protocolo
de entrevista, a los que recurre, en operación lanzadera, siempre que un
tema está agotado o definitivamente bloqueado y hay que iniciar una nue-
va pista de conversación.
— La Distensión: Recurrir a una taza de café, un vaso de vino, una anécdota
o chascarrillo preparado de antemano, sirve para enfriar momentos en los
que la tensión bloquea la conversación espontánea. Unos breves minutos
de distensión son suficientes para relajar la situación y reiniciar la conver-
sación sin barreras.
— La Distracción: De forma parecida, en no pocas ocasiones, el entrevistado
se siente súbitamente preso como pez en anzuelo, y hay que soltar hilo,
darle libertad, en forma de distracción, cambiando de tema, superficiali-
zando la conversación, recordando temas ajenos a la propia entrevista.
— La Estimulación: Se apela a la memoria del interlocutor, recordando
anécdotas, detalles, datos olvidados o no, que por su vaciedad o interés
levantan de nuevo el tono de la conversación, recordando temas ajenos y
reinician el deseo de seguir conversando.
— La Posposición: Cuando el bloqueo, por cualquier motivo, es tan serio
que resulta insuperable, se recurre a una interrupción temporal, nunca de-
finitiva, de la entrevista, mediante una posposición de la misma, a una fe-
cha o circunstancia que el entrevistador debe llevar prevista, en todo caso,
previamente en su protocolo.
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