Page 193 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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tan importantes y básicos para la comprensión de nuestra vida social, son
los textos escritos como los textos denominados audiovisuales. La recogi-
da de información a través de la creación y de la lectura posterior de este
nuevo tipo de textos es tan problemática y compleja como la de los textos
escritos. Es en el análisis de textos en donde más clara se advierte la inci-
dencia del paradigma científico utilizado por el investigador, y en donde
más clara se advierte la estrategia de la recogida de datos en función de
que el estudio sea de tipo cualitativo o cuantitativo. Históricamene ha ha-
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bido tres diferentes enfoques del análisis de textos .
Enfoques en los análisis de textos
a) El primero de ellos va asociado al análisis cuantitativo de los Mass Media y,
más específicamente, de la Prensa diaria. Un análisis orientado al estudio de
los temas, ideas o sujetos contenidos en el texto que pasan a ser aislados, conta-
dos, relacionados en su presencia dentro del texto y, finalmente, interpretados.
b) El segundo va unido a la tradición semiótica y la crítica literaria orienta-
da al análisis estructural del lenguaje.
c) El tercero es el enfoque narrativo, de metodología cualitativa, que anali-
za el contenido del discurso y se basa en los postulados de la escuela crí-
tica, del postmodernismo y del constructivismo. La labor de intepretación
del discurso es más importante que la del recuento o la asociación esta-
dística de los elementos del lenguaje.
El análisis de contenido se ha desarrollado entre la primera corriente
cuantitativa orientada a los Mass Media, creada poor Bernard Berelson y la
corriente cualitativa, defendida por Siegfried Kracauer (1953). Todo esto
significa que el análisis de contenido, como acertadamente subrayan Mark-
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koff, Shapiro y Weitman no puede ser encerrado en un «ghetto» metodoló-
gico distinto y separado de las demás técnicas de investigación. Lejos de
verlo como un Golem metodológico que, una vez puesto en actividad me-
diante fórmulas cabalísticas, operase cuasi automáticamente, hay que aceptar
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que: «la nota es que no tiene nada de particular» . Sin embargo, y no obstan-
te su aparente simplicidad, los dos puntos mencionados líneas más arriba
han sido entendidos de forma tan diferentes, tan ambiguas y, a menudo, tan
contradictorias que han dado lugar a la situación hoy un tanto confusa sobre
lo que hay que entender como análisis del contenido. De todas formas, en él
hay que distinguir las dos tareas, intrínsecamente distintas, la de recogida de
3 Manning, P.K. & Cullum-Swan, B., en Denzin N.K. & Lincoln, Y.S., Ob. cit., cap. 29.
4 Markkoff, Shapiro, Weitman, «Toward the Integration of Content Analysis», 1974, en
Heise, D., (ed.) Sociological Methodology, 1975, San Francisco, Jossey-Bass, pp. 6-7.
5 Galtung, Teoría y Métodos de la Investigación Social, Eudeba, Buenos Aires, 1966, p. 67.
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