Page 242 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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estilos encontrados en el texto (estilo parlamentario, estilo auto-
biográfico, editorial de periódico, crónica de sucesos, cartas al di-
rector, anónimos, panfletos, boletines oficiales, comunicados de
empresa,...).
Las inferencias que potencialmente pueden extraerse del análisis de
contenido de un texto son tantas y tan amplias casi como las que se pue-
den extraer con cualquier otro tipo de técnica de análisis, sea ésta un ex-
perimento, un sondeo, un test proyectivo, una observación o una entre-
vista en profundidad. En lo que los hombres dicen o escriben se expresan
sus intenciones, sus actitudes, su interpretación de la situación, sus cono-
cimientos y sus supuestos tácitos sobre el entorno. Por esta razón, el aná-
lisis de los materiales lingüísticos, permite hacer inferencias de fenóme-
nos no lingüísticos, tanto individuales como sociales. Con esto ya se han
caracterizado, en líneas generales, la posición de partida y las tareas del
análisis de contenido.
Los Estilos
Es de sobra conocido el debate científico que la hermenéutica bíblica
desarrolló en torno al tema de los estilos literarios y los errores de interpre-
tación cometidos hasta que se efectuó un conocimiento concreto de la exis-
tencia de tales estilos en la interpretación y captación del contenido de los
textos bíblicos. Basta con cotejar los relatos históricos de Ramsés II en
Abu Simbel, de Jenofonte en la Anábasis, de Herodoto, de Tucídides o de
Julio César en sus correspondientes historias para descubrir las diferencias
de estilo —es decir, de contenido— aún dentro del género literario deno-
minado histórico. Del mismo modo, puede apreciarse la diferencia tan sor-
prendente que existe dentro de un tipo de texto, al parecer tan homogéneo,
como el de la «carta» cuando se comparan las cartas «ceremoniales» (con
motivo de bodas, bautizos, funerales, Navidad,...), las «informativas» (en
las que se narra a un miembro ausente las visicitudes cotidianas de la vida
familiar), las «sentimentales» (de expresión de cariño en la imposibilidad
de comunicación directa), las «literarias» (cuya función es meramente es-
tética), las de «negocios» (estableciendo tratos comerciales), las de «men-
saje social» (de protesta a un periódico), las «políticas» (del tipo «mani-
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fiestos»), etc. .
Finalmente, dentro de un mismo periódico, un evento ocurrido el día
anterior puede ser relatado en forma de editorial (con respaldo oficial del
24 Plummer, K., Ob. cit., p. 21.
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