Page 243 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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diario y sin firma), de comentario de prestigio (con firma invitada de
          prestigio y cuasi respaldo formal del diario), de agencia (sin firma y sin
          respaldo), de reportaje de colaborador (con firma y apoyo formal), de
          carta de lector (con firma y sin respaldo). Antes de analizar cualquier
          texto es preciso determinar su estilo, ya que, de lo contrario, será imposi-
          ble captar adecuadamente el alcance y las inferencias posibles a extraer
          de su contenido manifiesto. A modo de ilustración, pueden considerarse
          los estilos:
             —Histórico científico.
             —El narrativo documental.
             —El científico filosófico.
             —El jurista legal.
             —El periodístico sensacionalista.
             —El científico académico.
             —El autobiográfico.
             —El literario: novela, drama, comedia, poesía.
             —El confidencial personal.
             —El de espionaje.
             —El de negocios.
             Cada uno de estos estilos encierra, no sólo un tipo de contenido espe-
          cífico, sino que lo codifica de un modo propio. Sólo atendiendo a esta
          codificación pueden captarse el texto y su contexto. He aquí, por ejem-
          plo, algunos ejemplos de esta diversidad de codificación:
             —El estilo mítico desconoce el rigor y la construcción del tiempo y
                del espacio, de los cuales prescinde. Los relatos míticos son del
                tipo «en aquel tiempo», «érase una vez», «en un país», y a conti-
                nuación se amalgaman e intercambian sin respeto a sus medidas ni
                a sus distancias, diferentes tiempos y espacios en los que los pro-
                tagonistas desenvuelven su acción.
             —El estilo diplomático es sinuoso, lleno de ambigüedades y de do-
                bles sentidos, enemigo de expresiones contundentes y amigo de
                expresar sus contenidos en fórmulas comedidas y envueltas en va-
                selinas estilísticas.
             —El estilo científico es restringido, aséptico, antiemocional, enemi-
                go de afirmaciones improbables o incomprobables. El estilo litera-
                rio, por el contrario, tiende a ser emocional, propenso al uso de
                analogías, sinónimos y metáforas. El estilo espía está lleno de da-
                tos falsos, de simulaciones y de lógicas contradictorias.

             La hipótesis es una simulación sencilla y simple de cómo dos varia-
          bles (hechos, situaciones, sujetos) se relacionan entre sí. Una teoría es un

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