Page 284 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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con otras en la vida del actor. La significación de unos hechos para
el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futu-
ro como hitos marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los
momentos de crisis en los que este hilo se quiebra, los cambios
significativos en la definición de la realidad y las conexiones de
unos comportamientos con otros aparentemente desconectados.
—El quinto criterio reclama la recreación continua y simultánea de
los contextos sociales asociados con la persona y su acción social.
El contexto no puede disociarse de la conducta puesto que, no sólo
la condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su com-
prensión.
Las Fases
La construcción de una Historia de Vida no es otra cosa básicamente
que la reconstrucción y recreación en forma de descripción densa de una
experiencia humana. Como tal, por consiguiente, se asemeja y sigue fun-
damentalmente las fases y los pasos de una entrevista en profundidad
normal. Su elemento diferenciador estriba en el marco de totalidad tem-
poral autobiográfica en el que ésta se sitúa y se construye. En principio
una Historia de Vida abarca todo el recorrido biográfico de un individuo,
aunque, en el momento de su planteamiento inicial lo mismo que en el de
su acabado final, el investigador está interesado en destacar sólo algu-
na(s) dimensión(es) o algún(os) momento(s) más destacado(s) o signifi-
cativo(s) de esta totalidad vital. Señalaremos las singularidades más des-
tacadas siguiendo el esquema de los pasos seguidos para una normal
entrevista en profundidad.
a) Los preparativos: La decisión de construir una Historia de Vida
nunca se hace «en abstracto», dado que inmediatamente surgiría la cues-
tión de quién será el sujeto elegido, frente a miles y millones de indivi-
duos, para representar el papel de protagonista de una historia que «me-
rezca la pena». ¿A quién elegir?, ¿al primero que se ofrezca, a un
obligado a la fuerza, uno seleccionado a propósito? ¿con qué criterio se
hará esta selección?, ¿buscando el hombre medio «gris», intentando lo-
calizar el «gran hombre» o encontrando al «marginal» y al «exiliado» de
la sociedad? La decisión, muchas veces, es fruto de la casualidad que
hace topar al sociólogo con un sujeto «interesante», «motivado» y «ca-
paz» de colaborar en un proyecto de esta índole. Son no pocas las Histo-
rias de Vida elaboradas a partir de una de estas eventualidades fortuitas.
La mayoría de las veces, sin embargo, la decisión de elaborar una Histo-
ria de Vida es fruto de una decisión previa, que pone en marcha un pro-
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