Page 285 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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ceso de búsqueda de protagonista en función de un criterio expreso. Este
criterio lleva al investigador a elegir a un individuo que «destaca» bien
por su marginalidad, bien por su excelencia, bien por su representativi-
dad como elemento modal de su grupo.
—La marginalidad es uno de los elementos que destacan a una per-
sona como protagonista potencial de una Historia de Vida. El mar-
ginal es una persona exiliada de su propia cultura, de la que no
acaba de liberarse por completo, e introducida en otra nueva que
tampoco acaba de asimilar, el «hombre marginal» de los inmigran-
tes al Chicago de los años 30. Los alcohólicos, los no creyentes en
sociedades confesionales, los transexuales, los líderes de la contra-
cultura son otros tantos tipos de sujeto marginal que se prestan a
protagonizar una excelente Historia de Vida porque nadie como
ellos conoce y ha vivido «desde dentro» una cultura y ha llegado a
salir para conocerla «desde fuera». Ellos son los que mejor pueden
«comparar» ambas culturas y analizarlas «objetivamente» desde el
exterior.
—Un segundo elemento es el de la excelencia o de la búsqueda del
Gran Hombre. El Gran Hombre es un sujeto-tipo de individuos
protagonistas potenciales de una Historia de Vida. La grandeza
es, en cierto sentido, una clase de marginalidad que separa a estas
personas del sujeto modal contemporáneo (la que hizo hablar a
10
Helen Jennings de la «Soledad del Liderazgo» ). El Gran Hom-
bre se distingue de los demás por la «riqueza» de su experiencia
biográfica y por la resonancia que se encuentra en su persona de
las grandes crisis y las nuevas fuerzas culturales que se disputan
la hegemonía en una sociedad. Los líderes revolucionarios del
tipo Nelson Mandela o Che Guevara, los religiosos como Gandhi
o la Madre Teresa de Calcuta, los líderes políticos de la talla de
De Gaulle o Hitler, los filósofos como Goethe o Marx... son gi-
gantes cajas de resonancia y pseudohipóstasis de la riqueza cultu-
ral de sus propias sociedades.
—La normalidad como representatividad de la mayoría social. La
Persona Normal como «muestra» modal de la sociedad y de la ma-
yoría de sus miembros es un tipo de individuo «sugerente» para el
investigador que espera descubrir, a través de su mediocridad, lo
fundamental del conocimiento de sentido común, esto es, los pila-
res básicos sobre los que se apoya y con los que funciona una so-
ciedad determinada.
10 Jennings, H., Leadership and Isolation, Logmans, New York, 1943.
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