Page 87 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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juega un papel primordial en dicha evaluación, y un cabal conocimiento
                  de este hecho general resultará más valioso que cualquier técnica indivi-
                  dual de valoración descrita en los capítulos siguientes.» 6
             Suelen reducirse, como hemos apuntado, a cinco los criterios de ex-
          celencia de un trabajo científico. Estos cinco criterios son considerados
          los de mayor relevancia y dejan al margen otros de orden secundario. Es-
          tas cinco condiciones están, en muchos aspectos, entrelazadas y una re-
          clama a la otra. Así, si no hay validez no es posible la fiabilidad, y la fia-
          bilidad carece de sentido si carece de precisión, al paso que ésta carece
          de sentido si surgen inconsistencias internas. Las dos últimas, la preci-
          sión y la parsimonia, son condiciones que dependen, en gran parte de la
          decisión del investigador. Así, la precisión depende de que el investiga-
          dor utilice medidas más precisas y exactas, como cuando un artesano tra-
          baja con una precisión de milímetros en lugar de una de centímetros. De
          igual modo, la parsimonia requiere un mayor esfuerzo para obtener la
          explicación de un fenómeno con dos indicadores en lugar de con seis. Si
          para explicar el por qué de una huelga, por ejemplo, un investigador
          debe utilizar seis motivos, éste trabaja con menos parsimonia que otro
          que acierta a explicarla con sólo dos. Lo que ocurre es que es más fácil
          explicar un fenómeno apelando a seis razones que acertar a destacar
          aquellas dos únicas que resultan críticas y trascendentes.
             Las tres primeras, en cambio —fiabilidad, validez y consistencia—
          dependen más del rigor científico que de la decisión de invertir recursos,
          por eso están sometidas a una serie de reglas y de normas de comporta-
          miento que es necesario seguir si se quiere garantizar la calidad de una
          investigación.
             A fin de ordenar todas estas ideas daremos una visión general de los
          elementos en los que el investigador tiene que fijar su atención para con-
          seguir aplicar un control de calidad a su investigación.
             Esto obliga a una simplificación forzosa, si no se quiere caer en una
          interminable aglomeración de matices y de términos. Ello no puede im-
          pedir que se tenga una visión general de todo el proceso de investigación
          y que se recuerden los momentos críticos de toda investigación, para, a
          continuación, dar más importancia a aquellos puntos más centrales y de-
          cisivos. Es lo que vamos a hacer ahora, dar primero una visión general
          del proceso de investigación, viendo los aspectos más importantes que
          necesitarían ser sometidos a este control de calidad (fabilidad, validez,...)
          y, segundo, presentar los modos más usuales y básicos de garantizar di-
          cho control de calidad.

            6  Sidman, M., Ob. cit., p. 49-51.

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