Page 145 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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contradiga la información inicial (fechas, amistades, alianzas) o el respe-
          to (quiebra del secreto de información recibida, críticas inoportunas,...)
          debilita las oportunidades de una observación en profundidad.
             John Dean y Robert Eichhom han sistematizado las tácticas a emplear
          por el investigador en esta fase:
             —Los contactos de campo generalmente deberán ir desde personas
                del status más alto y de posiciones de autoridad a los participantes
                actuales en la situación que uno desea estudiar.
             —El investigador-observador necesita tener una explicación plausi-
                ble de la investigación, que tenga sentido para todos aquellos cuya
                cooperación pretende.
             —El investigador debe demostrar interés en comprender las activida-
                des legítimas de una persona o grupo, más bien que en evaluarlas.
             —El investigador debe presentarse a sí mismo, a sus colaboradores,
                y a su estudio tan honestamente como sea posible.
             —Como primer paso debe tener a mano algún trabajo rutinario de re-
                cogida de datos que tenga sentido para las personas que le obser-
                van.
             —El observador debe estar dispuesto a sacrificar una recogida inicial
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                de datos e insistir más en ser aceptado cuanto antes socialmente .
             Estos consejos podrían «completarse» señalando que el observador
          debe:
             —Tratar de que la gente se sienta cómoda en su presencia, sin tratar
                de ignorar el impacto que todo advenedizo provoca, sino intentan-
                do dominarlo y superarlo.
             —Dosificar el trabajo para no caer en una aglomeración prematura
                de datos y permitir que el investigador imponga su propio ritmo de
                trabajo.
             —Evitar que los informantes caigan en la «tentación de la sombra»
                (Goffman) enseñándole elementos donde apenas se ve nada.

          1.2.3. El miembro categórico

             Superada la fase de provisionalidad, el observador comienza a ser una
          figura familiar y, más o menos, cotidiana en la escena diaria. Lo que, a su
          vez, produce una opacidad de la persona del observador que ya no suscita ni
          curiosidad ni recelos inoportunos. En esta fase el observador desarrolla una
          presencia distante que logra el acceso silencioso a personas, situaciones y


            18  Dean, J. & Eichhom, R., Ob. cit., pp. 68-70.

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