Page 219 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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— Las intervenciones no son estables; cuando son introducidas en un
contexto particular estarán por lo menos tan afectadas (cambiadas) por
el contexto como ellas mismas probablemente afectarán al propio con-
texto.
— El cambio no puede ser fabricado, no es un proceso lineal que envuelva la
introducción de nueva información, y creciente sofisticación en su uso, en
las construccciones de las personas implicadas.
— La evaluación produce datos en los cuales los hechos y valores están
inextricablemente unidos. La estimación es una parte esencial del pro-
ceso de evaluación, proporcionando las bases para un significado atri-
buido.
— La responsabilidad es una característica de un conglomerado de formas
mutuas y simultáneas, ninguna de las cuales, ningún subconjunto de las
cuales puede ser especialmente distinguido para elogio o culpa.
— Los evaluadores son socios subjetivos con «personas que guardan las
apuestas» en la creación literal de los datos.
— Los evaluadores dirigen el proceso de negociación que trata de culmi-
nar en consenso sobre las construcciones mejor informadas y más sofis-
ticadas.
— La evaluación de los datos derivada de la investigación constructivista no
tiene un estatus o legitimación especial, simplemente representan otra
construccción a tener en cuenta en el camino hacia el consenso.
2. La Construcción del Texto Final
La última tarea a desarrollar en el proceso «del Campo al Texto al
Lector» es el de la redacción del Texto cuasipúblico final que el inves-
tigador presenta como un instrumento «Representativo» y «Legítimo».
Un texto puede ser tenido como representativo cuando describe al Otro
(sujetos, eventos, situaciones) correctamente. La presunción de la in-
vestigación cualitativa sobre la cuantitativa reside precisamente en su
pretensión de ser capaz de representar más adecuadamente al Otro y
sus experiencias. Esta representación adecuada es la que confiere «au-
toridad» a un texto, es decir, su pretensión de constituir una representa-
ción precisa, exacta y completa, fiel a los sujetos y a su contexto. A di-
ferencia de la metodología positivista, que presume de validez interna
y externa «objetivas», la cualitativa, que recurre al paradigma construc-
tivista, prefiere hablar de una validez «epistemológica» que acepta un
texto como válido si su validez está suficientemente garantizada, por-
que: el texto está triangulado, basado en indicadores naturales, adecua-
damente adaptado a una teoría, es comprehensivo en su enfoque, creí-
ble en sus mecanismos de control utilizados, consistente en términos de
su reflexión. Es en este caso cuando el texto puede presumir de consti-
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