Page 225 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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En primer lugar una tarea de Interacción Social por la que el ob-
servador entra en contacto con un conjunto de personas humanas: los
actores sociales, los informadores, los controladores, los legitimado-
res.
En segundo lugar una tarea técnica de Recogida de Información, por
la que el observador combina la estrategia de captación de información
con una técnica de observación y de registro de la misma.
En tercer lugar un ejercicio cuasi policíaco de Control de Calidad, a
través del cual, los datos son sometidos a las exigencias que reclaman las
condiciones de fiabilidad y de validez de cualquier dato que pretenda ser
captado como científico.
Pero estas tres importantes tareas quedarían incompletas y carentes
de toda razón de ser si no concluyesen y contribuyesen, al logro del obje-
tivo primordial de la observación misma, a saber, la Captación de Signi-
ficado. Es esta la tarea verdaderamente científica por la que el observa-
dor sistematiza, tipifica, analiza y, finalmente, interpreta elevando a
categoría teórica la información almacenada por él a través de su obser-
vación.
La Entrevista
Recogida la información pertinente se inicia la fase de su análisis
interpretación. Entre ambos momentos la ruptura suele ser más violenta,
brusca que en el caso de la observación. Esta habitualmente se prolonga
a lo largo de días e incluso meses, lo que permite al investigador ir re-
flexionando al mismo tiempo que va recogiendo su información y, lo
que es más importante, esta reflexión simultánea y constante enriquece
los sucesivos momentos de observación con nuevas perspectivas, datos
e interpretaciones. En el caso de la entrevista esta situación rara vez se
presenta, aún en aquellos casos en los que la entrevista no se limita a un
solo encuentro sino que se desenvuelve en una serie de encuentros suce-
sivos. De ahí que la reflexión que conduce al trabajo de interpretación
se ejecute, casi siempre, después de que la fase de sonsacamiento haya
quedado concluida. Incluso en aquellos casos en los que es posible una
cita ulterior de comprobación y contraste, el grueso de la información
ha sido ya recogido y no existe oportunidad de ampliaciones ni reformu-
laciones sustanciales. Es ésta una circunstancia que realza la trascenden-
cia del escaso tiempo que, en términos relativos, se dedica al sonsaca-
miento del entrevistado, y que obliga a planificarlo esmeradamente sin
que la improvisación sustituya pobremente el cálculo de la estrategia
con la que debe ser administrado un tiempo tan denso y tan corto. El
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