Page 29 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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Resumimos a continuación, el contraste teórico entre estos dos esti-
los a los que, por razones de simplicidad, llamaremos cuantitativo positi-
vista y cualitativo-interpretativo.
1. El método cuantitativo positivista se basa en la teoría positivista
del conocimiento, la cual, modelada prácticamente en el esquema
de las ciencias naturales, intenta describir y explicar los eventos,
procesos y fenómenos del mundo social, de forma que se puedan
llegar a formular las generalizaciones que existen objetivamente.
2. La búsqueda de estas generalizaciones o explicaciones sistemáticas
debe apoyarse en evidencias empíricas. Son estas evidencias las que
llevan al análisis de las relaciones empíricas, base de toda explicación
sistemática, cuyo estudio da lugar a cuatro tipos básicos de explica-
ción: el deductivo, inductivo, teleológico (funcional) y el genético.
3. Toda esta búsqueda presupone la existencia previa de unas regula-
ridades básicas que se pueden expresar en forma de leyes o rela-
ciones empíricas.
4. De ahí que se fomenten las técnicas estandarizantes de los experi-
mentos controlados y de los sondeos masivos.
5. Como reflejo de la confianza en la evidencia empírica se ha dado
particular insistencia a la fiabilidad y la validez de esta búsqueda.
Entendiendo ambas en el sentido de que las evidencias empíricas
son reproducibles y replicables.
6. El método cuantitativo insiste en el conocimiento sistemático
comprobable y comparable, medible y replicable.
7. En definitiva, este método es fiable y válido en tanto en cuanto se
acepta su postulado básico de que:
—el mundo social constituye un sistema
— de regularidades empíricas y objetivas,
—observables, medibles, replicables y predecibles mentalmente.
Ahora bien, si se pone en duda el postulado 7, la validez y la legiti-
midad de los métodos positivistas resultan muy problemáticos, dado que:
—Se cuestiona la neutralidad y la objetividad de las observaciones
empíricas que son vistas, en cambio, como resultado de la ideología
y de la artificialidad de las construcciones de los actores sociales.
—La técnica positivista, en efecto, más que como herramienta de
descripción, aparece como mecanismo de interpretación que
perpetúa el mito de la objetividad, no su práctica real.
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