Page 96 - METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA-José Ignacio Ruiz Olabuénaga
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Validez Estudio: Es la que hemos denominado de correspondencia y
que, en los libros de texto suele incluir las llamadas «fiabilidad», «con-
sistencia interna», validez de constructo, de predicción, etc. Una vez
considerado el puesto que estos tipos de validez ocupan en el control de
calidad, podemos pasar revista a los tipos más usuales y a su desarrollo.
Hasta aquí hemos considerado el control de calidad de una investigación
sin efectuar una distinción que es importante, a saber, la que existe entre
los estudios cualitativos y los cuantitativos. Esta distinción es importante
y ha dado mucho que hablar a los metodólogos y a cuantos han comenta-
do las ventajas o desventajas de un tipo o estilo de investigación sobre
otra, siendo precisamente una de las acusaciones más importantes que se
han vertido en contra de los métodos cualitativos el hecho de que no
cuentan con métodos de control de su calidad científica.
Cuando se reconoce que la investigación cualitativa implica una es-
pecificidad propia, se plantea la discusión de si se puede aplicar a ambas
metodologías (la cualitativa y la cuantitativa) el mismo conjunto de crite-
rios para el control de su calidad. A esta cuestión pueden darse dos solu-
ciones, una benévola que reclama una aplicación «acomodada» (Lincoln)
y otra más drástica qu reclama todo un arsenal de criterios específicos
(Altheide, R. Olabuenaga ). A este respecto puede decirse que;
a) Tanto el momento de Preestudio como el de postestudio pueden
ser sometidos a los mismos controles de calidad en una investiga-
ción como en la otra.
b) El momento del Estudio (la validez de Correspondencia) requiere
diferentes técnicas de evaluación.
Por este motivo distinguiremos ambos estilos de investigación y comen-
taremos los modos de obtener el control de calidad en cada uno de ellos.
La Validez desde el Realismo Analítico
Altheide y J. Johnson reclaman para la metodología cualitativa el
mismo nivel de calidad y rigor que tradicionalmente se ha venido atribu-
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yendo a la metodología positivista, pero reconocen con Morgan que
«todavía se ha prestado escasa atención al desarrollo de criterios que
evalúen correctamente la calidad y rigor del análisis interpretativo». Por
su parte ofrecen y reclaman como criterio de calidad la aplicación de una
Etica etnográfica (no una etnografía ética) basada en el postulado de que
el mundo social es un mundo «interpretado», no un mundo literal. Esta
8 Morgan, G., Beyond Method, Sage, London, 1983, p. 399.
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